
Ese sentimiento que nos une, que mueve nuestro ser interior. Es el que hace palpitar nuestro corazón a mil por hora. ¿Cuántas veces nos hemos enamorado? “Creo que nos hemos enamorado una y otra vez, muchas veces hemos salido lastimados,” pero en realidad ¿hemos aprendido a amar de la manera correcta?
Muchas veces somos capaces de lastimarnos a nosotros mismos, así mismo deberíamos de ser capaces de amarnos a nosotros mismos también. El amor es un sentimiento que cada uno tiene en su corazón, no dejemos de amar por el simple hecho que alguien no valoró lo que sentíamos.
“we are awesome, because we love”
Every day when I woke up, I was in a hurry, sometimes I’ve forgot say “I love you” to some one, as a result, I started losing the love to myself.

Cada día hacemos valer nuestro amor en la manera que disfrutamos el día, al fin de todo, estoy aprendiendo a decir gracias, mirarme al espejo y decirme a mi mismo: “Hoy te mirás más guapo que ayer,” aunque tenga una arruga por aqui u otra por allá.
Aprender a amarse así mismo primero es la clave de una buena relación. Amar a Dios y amar a nuestro prójimo, es el resultado del amor hacia nosotros mismos.
Hace algún tiempo escuché en una conferencia lo siguiente: “Una mujer de edad muy avanzada, se levantó una mañana. Se miró al espejo y se dio cuenta que ya solo tenía unos cuantos pelos en la cabeza, al darse cuenta de eso sonrió, se hizo una trenza y viéndose al espejo sonrió. En los siguientes días, hizo lo mismo que hacía siempre, peinar su pelo, hasta que un día solo le quedaba un pelo. Ella seguía sintiendo que era una mujer hermosa. En ese momento hizo su rutina diaria y peinó su último cabello. El otro día en la mañana, se levantó y se dio cuenta que ya no tenía ninguno. Nuevamente se vio al espejo y se dijo: no hay más pelos por peinar. En los siguientes meses ya no se preocupó por peinarse.”

Así somos, debemos de amarnos a nosotros mismo, sin importar en lo que estamos pasando. Si alguien no supo valorar nuestro amor, sigamos amando, como la señora hasta el último momento cuando perdió su último cabello.